Yace el cuerpo en la fosa putrefacta
lo que fue, quedo en el olvido.
Acábose ya el tiempo siniestro
de tu belleza pasada.
El alma nefasta,
se aferra a la entrada del abismo.
Pertrechada por maquiavélicos pensamientos,
cruzas la frontera del mal...
Tus ojos sin vida ven con odio el cuerpo que fue.
El alma nauseabunda se pierde
en el paisaje yermo del calor del infierno.
Dejas atrás el cuerpo ya descarnado
en el cual descansaban amores pasados...
La locura y el dolor la avientan sin mesura.
Los fracasos de los demás fue tu pan...
El alma que vaga en el infierno,
en una sombra convirtiendose va.
Confinada para siempre...
Poco le importa su cruel destino,
a caído al abismo, llevandose a sus amores consigo!
Buitres sobre la fosa putrefacta
hacen un festín... Ni gusanos quedan ya de ti.
Vendiste tu alma al diablo
y en su mano yace el alma y su destino!
Maldita!!!
Ahora te alimentas de muertos vivos.
Derechos reservado
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