martes, 3 de enero de 2017

El consumo de alcohol en los jovenes (investigación Estela Silguero)

El consumo nocivo del alcohol causa 2,5 millones de muertes cada año, el mayor porcentaje afecta a personas jóvenes. Además, las consecuencias del consumo de alcohol en los adolescentes se asocian a daños cerebrales y déficits neurocognitivos, esto afecta el aprendizaje y el desarrollo intelectual. Los datos surgen de un estudio realizado por técnicos de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y el financiamiento del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo de Canadá.
En América, el alcohol es responsable del 5,6% de todas las muertes, en tanto que unos 320.000 jóvenes de entre 15 y 29 años mueren en toda la región por causas relacionadas con el alcoholismo. (los porcentajes lo saque de una nota realizada el año pasado).
La Argentina está segunda entre los países de América del Sur con más alto consumo de alcohol puro por bebedor, con 16 litros, superada sólo por Perú, con 18,4 litros. Y la edad de inicio de consumo de alcohol es a los 13 años.
La mayor responsabilidad del consumo de alcohol por adolescentes y preadolescentes es responsabilidad de los padres. Aunque es un tema que debería incluirse en las escuelas. El 85% dice que considera importante que no se vendan bebidas con alcohol a menores, el 61% no le interesa.. En los países donde la política tributaria sobre el alcohol ha sido exitosa, gran parte de los ingresos provenientes de esos impuestos se destinan a programas de prevención, control y atención de la salud.
La ley establece una edad específica para poder comprar y/o consumir bebidas alcohólicas en casi todos los países en donde el consumo de alcohol ha sido legalizado. Los patrones de consumo de alcohol en menores de edad se deben a una variedad de factores: la familia, los amigos, los medios de comunicación, las normas culturales y la religión, así como las políticas gubernamentales. Se ha comprobado que la promoción de bebidas alcohólicas en los medios publicitarios influye en la decisión que toman los adolescentes para beber, y existe evidencia que demuestra que esta publicidad aumenta las probabilidades de que los adolescentes y jóvenes comiencen a beber, o aumenten su consumo de alcohol. Cabe destacar el papel que juegan las familias en el consumo de bebidas alcohólicas en los menores de edad. La composición familiar y los niveles de ingreso y de violencia son algunas áreas asociadas al consumo de alcohol y uso de sustancias en menores de edad.
Los trastornos por uso de sustancias y patología dual están asociados a un elevado riesgo de intentos de suicidio y suicidio consumado entre jóvenes y adolescentes. De hecho, en el suicidio consumado, el consumo de sustancias adictivas se identifica con más frecuencia, después de los trastornos depresivos. El alcohol es un factor de riesgo de conducta suicida y en el 25-35% de los casos de suicidios hay un trastorno por uso de alcohol, según una experta. En este sentido, se ha comprobado que hasta el 45% de los suicidas presentan alcohol en plasma, comprobado mediante exámenes toxicológicos en la autopsia. El riesgo de morir por suicidio en el alcoholismo es 9,8 veces mayor respecto a la población general”, afirmó la Dra. Navío. A este respecto, asegura que la asociación entre dependencia de alcohol y suicidio se incrementa al aumentar la edad, entre los 20 y los 50 años.
Los jóvenes se encuentran en constante riesgo debido a ciertos patrones de consumo debido a varios factores. Fisiológicamente, se encuentran todavía experimentando cambios en su desarrollo. El cerebro del adolescente se encuentra en un alto nivel de desarrollo. Este desarrollo establece las bases para las habilidades de la persona en su vida adulta, tales como la planeación, la integración de información, la resolución de problemas, el discernimiento y el razonamiento. Estos importantes cambios que están sucediendo son la razón de que el cerebro del adolescente sea más vulnerable a los efectos nocivos del alcohol en comparación con un cerebro adulto. Los jóvenes corren el riesgo de desarrollar conductas perjudiciales debido al alcohol que incluyen beber en exceso, problemas en sus relaciones, accidentes viales y relaciones sexuales de alto riesgo.
Los adolescentes ven a muchas personas usando varias sustancias. Ven a sus padres y otros adultos consumiendo alcohol, fumando y, algunas veces, abusando otras sustancias. Además, con frecuencia la escena social de los adolescentes gira alrededor de beber y fumar marihuana. Algunos de los amigos se presionan entre sí para probar bebidas o fumar. El cuarenta y siete por ciento de los adolescentes estuvieron de acuerdo en que las películas y los programas de televisión hacen que parezca que está bien usar drogas, según un estudio que se llevó a cabo en el año 2011. Entonces, no es sorprendente que los niños de 12 a 17 años de edad que vieron tres o más películas con clasificación “R” por mes, eran siete veces más propensos a fumar cigarrillos, seis veces más propensos a usar marihuana, y cinco veces más propensos a beber alcohol, en comparación a los que no vieron películas con clasificación “R” (Amy Khan 2005). Cuando los adolescentes se sienten infelices y no pueden encontrar una salida saludable para sus frustraciones o una persona de su confianza con quien hablar, pueden recurrir a sustancias químicas en busca de consuelo. Estos jóvenes son fácilmente propensos a consumir alcohol u otras sustancias. Los adolescentes que no toleran estar solos, que tienen problemas manteniéndose ocupados o que anhelan las fuertes emociones, son los principales candidatos para el abuso de drogas, no solo el alcohol y la marihuana que es una sustancia alucinógena. Diferentes adolescentes rebeldes eligen usar diferentes sustancias basado en sus personalidades. El alcohol es la droga de elección para el adolescente que siente enojo, porque lo libera para comportarse de manera agresiva. La metanfetamina también fomenta el comportamiento agresivo, violento, y puede ser mucho más peligrosa y potente que el alcohol. Las drogas y el alcohol funcionan rápidamente. Los efectos iniciales son muy buenos. Los adolescentes recurren a las drogas porque ellos las ven como un acceso directo, a corto plazo, hacia la felicidad. Muchos adolescentes tímidos a quienes les falta confianza indican que mientras se encuentran bajo la influencia de las drogas o del alcohol hacen cosas que de otra manera no se atreverían a hacer. Quizás la causa de abuso de sustancias que más se puede evitar es la información incorrecta acerca de las drogas y el alcohol. Casi todos los adolescentes tienen amigos que dicen ser expertos en diversas sustancias recreativas, y que les pueden asegurar que los riesgos son mínimos. Eduque a su hijo adolescente sobre el uso de drogas para que conozcan los hechos reales acerca de los peligros del consumo de drogas.
Los padres deben tener en cuenta:
·                                 Mantenga y fomente una relación franca y de apertura con su hijo. Esto aumenta las posibilidades de que su hijo le hable sobre sus anhelos e inquietudes.
·                                 Hable con su hijo sobre los riesgos del consumo de bebidas alcohólicas;
·                                 Hágalo de forma positiva y amena;
·                                 Establezca reglas claras en cuanto a la edad en la que se le permitirá beber (por ejemplo, la edad reglamentaria en su estado). Hable de estas cosas antes de que llegue a la adolescencia.
Buenos amigos, este es solo un breve texto que realicé luego de investigar un poco sobre este tema que nos preocupa a los padres. Sabemos que el tema es mucho más profundo. Espero lo encuentren interesante.

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